25 de abril de 2021
¡Cuántas veces hemos escrito "Mi mamá me mima" cuando aprendíamos a escribir! Pero muchas más hemos sido conscientes de todo lo que esta frase ha significado y significa para nosotros.
A medida que crecemos, que nos hacemos adultos y que (en mi caso) nos convertimos en madres, somos conscientes de su entrega incondicional y sus desvelos constantes, de la generosidad de dejarnos crecer y ayudarnos a levantarnos, de enseñarnos tantas y tantas cosas. No podría enumerar lo que las madres significan, solo puedo dar ¡GRACIAS! por todo lo que dan sin esperar.
Cuando llega el "Día de la madre" no me gusta verlo como un día señalado en el calendario para regalar algo, para consumir, para comprar algo para quedar bien... sino como un recordatorio ineludible para ese homenaje merecido, para dedicar una llamada, una visita, un gesto sencillo de cariño y amor hacia nuestra madre. Nadie como ellas saben sacar partido a cada pequeño detalle que sale del corazón, no creo que lo pidan pero estoy segura de que lo esperan.
El Arte está lleno de representaciones de madres y creo que no es casualidad. Quiero pensar que ellas han estado más cerca de la sensibilidad del artista, nos han apoyado casi sin decírnoslo.
La mirada de una madre es capaz de decir muchas cosas sin necesidad de hablarnos. En mi caso, su sensibilidad ha sido un gran regalo para mi vocación. Muchas veces, al ver una mancha en el lienzo me decía "Eso ya lo dejas así ¿no? Es tan bonito" y yo con algo de pena le contestaba que acababa de empezar y que aún quedaba mucho por hacer y cambiar, finalmente el resultado final le seguía encantando. Aunque tenían sus dudas por la incertidumbre que implica dedicarse al arte, mis padres siempre me animaron a seguir mi vocación (especialmente mi madre), confiaron en mí porque entendieron que era lo que me haría feliz a pesar del difícil camino que emprendería. Desde aquí quiero agradecerles ese apoyo en todas las ideas y proyectos que he ido emprendiendo en estos años... y en los que aún están por llegar.
Siempre he querido hacer accesibles mis creaciones, desde el principio adapté mi estilo a diferentes diseños para que cualquiera pudiera disfrutar de mi creatividad. Mientras estudiaba Bellas Artes, me costeaba los materiales vendiendo mis broches y pendientes, hacía marcapáginas e incluso pintaba piedras, así que cuando pude desarrollé una línea para nuevas ideas y diseños, "ideAndo". Esto me ha permitido tener la oportunidad de "vestir con arte" para ocasiones especiales, con pañuelos, medallones, pendientes... Mis tazas reversibles C'UP han sido otra de esas ideas con las que he aprendido mucho, mucho, ofreciendo mi búsqueda de la esencia de las cosas en un diseño bello y funcional, tanto como tazas o velas dobles. Estos diseños, mis obras de arte y mis libros se convierten en regalos realmente únicos y exclusivos para ese merecido homenaje para la mejor madre del mundo, que sé que también es la tuya.
El día de la madre no es solo un día en el calendario, y en estos tiempos de pandemia que nos hacen mantener las distancias, cualquier día es bueno para decirles cuánto las queremos, para llamarles a preguntar cómo están, para contarles buenas noticias o pedirles consejo. Hacerles un bizcocho, llevarles una planta, o charlar un rato por teléfono puede ser un gran momento para convertir un día cotidiano en uno especial... como ellas.
¡Un abrazo para mi madre! (Que, como la tuya, es la mejor del mundo :-)
Diseño
Diseño
2010. 75 x 75 cm. Seda. Una madre que coge a su hijo en brazos, alegría pura. Un pedacito de cuadro de 2006, que se convierte en el complemento ideal para saber que será un día especial.
El regalo perfecto para un momento inolvidable
(99 unidades numeradas. 78 Disponibles.)