A veces nos sorprende la vida con momentos increíbles y lo que os voy a contar aquí es uno de esos regalos maravillosos que no esperamos. Esta historia comienza en Luarca (Asturias) cuando en julio de 2024 tuve mi exposición, allí hablé con una pareja de joyeros encantadores sobre el arte y la vida... como suele ocurrir, se nos pasó el tiempo volando y nos mantuvimos en contacto cuando quisieron formar parte de los amigos suscritos a mi "Lista de difusión por Whatsapp", una manera sencilla de estar al tanto de mis pasos sin compromiso de responder.

En fin, ahí quedó la cosa... de momento.

A finales de diciembre recibo un mensaje de Instagram diciendo que me han mencionado en una publicación y también me llega un mensaje directo con un vídeo que me dejó sin palabras. Emocionada por la sorpresa me puse en contacto de inmediato con la persona que me lo envío y esto es lo que pasó: Aquella pareja que visitó mi exposición en verano tiene una sobrina que trabaja en la Escuela Infantil "Los Juncos", en Vicálvaro (Madrid), y querían hacer una actividad de escultura con los niños de dos a tres años, estaban pensando trabajar sobre la obra de una escultora, ellos le hablaron de mí y le presentaron mi trabajo... ¡Así empezó todo!

La obra con la que decidieron introducir a los pequeños en la escultura fue "Somos abrazo" y durante tres meses les acompañé (sin saberlo) en su día a día. Les hablaron de quién era yo, lo que hacía, les enseñaron mis trabajos y cada uno realizó una versión única de este abrazo tan especial. Con todo el material la escuela montó una exposición en la biblioteca y la compartió en su perfil de Instagram. ¡Imagínate lo que sentí al verla! Inmediatamente me puse en contacto con ellos para darles las gracias, ver de qué modo podía ir a ver la exposición yconocerles, también me ofrecí para hacer algún taller con los niños (que me encantan), así que quedamos que a la vuelta de las vacaciones de Navidad organizaríamos un encuentro y la verdad es que ha sido estupendo. Desde aquí vuelvo a darles las gracias por elegirme para esta preciosa actividad.

Estos pequeñines me esperaban curiosos, me reconocían en las fotos que habían visto durante tanto tiempo, sabían mi nombre, que hacía "tuturas" y me dieron unos abrazos tan bonitos que los recordaré siempre con mucho cariño. Todo el personal de la escuela me recibió con ilusión y poder hacer un tallercito con las tres clases fue algo genial y divertido. A la vuelta de las navidades regresaron los abrazos de plastilina a la exposición y pude conocer el trabajo tan estimulante que se desarrolla en esta escuela infantil. Os dejo el vídeo que he hecho como resumen de una mañana inolvidable y luego os cuento mi reflexión.

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Normalmente se asocia la creatividad al hecho artístico, en todas sus vertientes, pero cada vez es más frecuente que se entienda de un modo mucho más real, más amplio, ya que la creatividad considero que es el motor de la Humanidad. Cada avance se produce por buscar una nueva solución a un problema o necesidad, unas veces son situaciones conocidas y otras son nuevas, pero al evolucionar todo se transforma: lo que antes se hacía de un modo la tecnología permite otra aplicación, la ciencia nos brinda la oportunidad de nuevos conocimientos, la cultura se enriquece, también vemos esa creatividad en el deporte, la empresa, las fábricas, el transporte, la escuela, la moda, el arte... etc. Todo avanza por nuestra curiosidad, innata en el ser humano, y por la creatividad que nos empuja a hacer realidad aquella idea que nos ronda en la cabeza. Prueba y error, desarrollo, aprendizaje y descubrimiento. La expresión de los niños a través del dibujo y del color es su primera forma de comunicarse, con la plastilina descubren el volumen y la materia, las dos cosas les abre a experimentar y a aprender a expresarse dejando su mensaje en un papel o en una forma que ven frente a ellos; con la música y el baile esa expresión se comparte con los demás creando conexiones que les facilitaran socializar.

Los niños reciben con ilusión lo nuevo siempre que se lo planteemos como lo que es: una oportunidad de sorprenderse, de descubrir, de jugar y de crecer sin perder esa curiosidad que nos viene de serie, que con los años vamos diluyendo en la rutina del día a día. Cuando somos adultos tenemos otras prioridades, otros problemas que resolver y quizá seamos los artistas los que mantenemos esa curiosidad innata con nosotros.

‍En mi caso, sigo descubriendo mil cosas cada día, aprendo ilusionada constantemente y busco siempre la manera de expresarme a través de mis obras, evolucionando, para que quien se acerque a ellas recupere esa mirada inocente que le  sorprenda. "Arte para vivir" es el lema que da sentido a mi vocación y en estas tres palabras resumo mi necesidad de conectar con el mundo.

Poder compartir con estos niños tan pequeños, de dos y tres años, un lenguaje que no necesita palabras y que lo dice todo, es una oportunidad única para comprender que la mayor inteligencia es la emocional. Seguro que los niños a los que se les brinda la oportunidad de ser creativos y curiosos, serán adultos ilusionados y motivados por desarrollar sus capacidades en aquel talento que les defina. Me he sentido profundamente afortunada y emocionada al ver cómo mi arte, los niños y yo misma conectábamos de manera tan natural. ¡Gracias!

‍Necesitamos la creatividad y volver a ser curiosos... como ellos.

Muchas gracias, a ti también, por acompañarme.

¡Un abrazo!